Anuário da Indústria de Implementos Rodoviários 2023

75 Práctica adoptada frecuentemente antes por el sector de azúcar y alcohol, el arriendo de vehículos pesados cobra fuerza en el universo del transporte. Los movimientos recientes en el mercado no dejan duda de que la oferta vino a convencer y quedarse. Tan solo el año pasado, gigantes del segmento reforzaron el negocio, bien como las propias fabricantes de vehículos lo incorporaron como una frente más de actuación. La fusión de Ouro Verde con la arrendadora Unidas creó el “Grupo Unidas”, compañía que reúne décadas de experiencia en gestión y tercerización de flotas con la de arriendo de vehículos ligeros. Grupo Vamos firmó un acuerdo de participación en Truckvan y así fortaleció la oferta de alquiler de implementos viales al portfolio en el cual ya constan camiones, máquinas y equipos. Entre las fabricantes de vehículos, Scania, Volvo y Volkswagen Camiones y Autobuses, bajo la sombra de sus respectivos brazos financieros y apoyo de red de concesionarias, anunciaron áreas dedicadas al arriendo de vehículos. Un anuncio en Fenatran el año pasado señaló otro ejemplo respecto a las oportunidades generadas por el arriendo de vehículos. Un proyecto de 250 millones de reales generó “Addiante”, joint venture entre las empresas Randon y Gerdau dedicada al arriendo de camiones, implementos, máquinas y vagones. “Addiante” viene agrupada con la fuerza de ventas de una red de distribución de 90 puntos de las empresas Randon y Gerdau, constituida con un equipo especializado proveniente del negocio de arriendo. “La empresa llega para atender con un amplio paquete de soluciones personalizadas a los sectores de logística, forestal, minero, azúcar y alcohol, eléctrico y última milla”, cuenta Fábio Leite, CEO de la compañía. Según Leite, una de las principales razones para la reciente explosión de empresas en el negocio de arriendo cabe en una lectura estadística. La flota circulante de pesados en el país suma aproximadamente 3,8 millones de vehículos, de los cuales sólo el 2% son tercerizados. En los Estados Unidos, en donde la práctica es más difundida, alcanza los 25%. “Se muestra aun como una fracción subdimensionada porque máquinas no son licenciadas, lo que indica un potencial aun mayor de crecimiento”, observa el CEO. De parte del transportista, el ejecutivo destaca que hay beneficio al optar por el alquiler en lugar de comprar. Al buscar reducción en los costos, el alquiler entrega junto al vehículo un paquete de consultoría, documentación, seguro, rastreo, capacitación para el chofer y, al terminar el contrato, el empresario no tiene que preocuparse en desmovilizar el activo, con la opción de llevarse uno nuevo. “Es una forma más de ver el negocio. Al alquilarse, el activo deja de ser una deuda y entra en el balance como un gasto. El transportista también se beneficia de la necesidad de mezclar la flota, además de su renovación frecuente, lo que contribuye con la reducción de los costos con combustible.” Leite también recuerda que el actual momento económico del país se presenta oportuno. Los intereses altos y la baja disponibilidad de crédito alejan al transportista de la compra para renovar su flota, y lo hacen más receptivo al arriendo. Aunque el empresario tenga que romper el contrato de arriendo eventualmente, valdrá más la pena pagar la multa y entregar los activos que seguir cumpliendo con un financiamiento. Como primer año completo, en 2023, “Addiante” estima cerrar su ejercicio entregando de 500 a 600 activos. “De ahí en adelante, proyectamos un crecimiento del 20% al 25% al año.” Amplo potencial de crecimiento Cálculo de que apenas el 2% de los vehículos pesados que circulan en el país son tercerizados activa el mercado de arriendo en el transporte

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