Anuário da Indústria de Implementos Rodoviários 2025

77 Pilar incontestado de la economía brasileña y, naturalmente, eje propulsor también del transporte vial de cargas, la agroindustria vive la expectativa de un 2025 promisor en varias frentes y segmentos. Mejor aún: tanto en el ámbito de la producción, del consumo interno o, incluso, por más y mayores oportunidades externas impulsadas por un nuevo y favorable piso cambial. Luego de una retracción de un 3.2% en el PIB agropecuario el año pasado, se espera ahora una recuperación del 6% en 2025, impulsada por mayores cosechas y una estabilización de las actividades de algunos segmentos y productos en un nivel elevado. Entidades, órganos y analistas del sector, por ejemplo, no nutren divergencias con respecto a la posibilidad de que Brasil registre, este año, crecimiento de unos 10% en la cosecha de cereales, leguminosas y oleaginosas, las cuales alcanzarían los 322,6 millones de toneladas - 29,9 millones de toneladas más que en 2024, o crecimiento de un 4.1%. El cálculo es de IBGE, que destaca a la soja como la principal cultura que debe responder por prácticamente la mitad de la producción: 166,5 millones de toneladas, crecimiento de unos 14.9% en la comparación interanual. Los analistas también están convencidos de que las exportaciones ayudarán a impulsar el sector, bien como sostener un año de negocios positivos en 2025 y, claro, mover el transporte de carga hacia los puertos. Aunque haya ocurrido una reducción en las exportaciones de soja, maíz, azúcar y alcohol el año pasado, la agroindustria brasileña percibe señales de alza también por la ampliación de la cantidad de mercados internacionales y el aumento de los precios de productos como carnes, cacao, jugo de naranja y café. Resultados récord - Por otro lado, el sector ya ha estado celebrando resultados récord en los embarques del segmento de proteína animal, incluido 2024. Las exportaciones de carne de res y de pollo sumaron, respectivamente, 2,89 millones de toneladas, aumento del 22% frente a 2023, y las de pollo crecieron un 3%, para los 5,29 millones de toneladas. Con demanda continua y algún aumento en los grandes países consumidores (China es uno de ellos), la expectativa de los empresarios y analistas es que esos resultados se puedan repetir en 2025, o quizá, superar. Incluso con las condiciones climáticas que afectaron la cosecha 2024/2025, los embarques de café, cuyo precio sigue valorado, deben mantenerse en nivel elevado este año, algo entre los 45 y 47 millones de costales. Se sabe que hay otros buenos argumentos para apostar en el aumento de los embarques, como, especialmente, el nuevo piso más favorable del dólar. El reporte “Focus”, del Banco Central, proyecta la cotización de la moneda estadounidense en R$ 5,90 a fines de este año, aunque grandes bancos de inversiones estimen valores de R$ 5,70 hasta los R$ 6,20. De cualquier manera, los ingresos con exportaciones deben crecer con los productos agrícolas brasileños más competitivos en el mercado internacional. El otro lado - Sin embargo, también se debe ponderar que el dólar valorado preocupa a los empresarios porque encarece insumos importados, particularmente maquinaria, fertilizantes y defensivos, el trio primordial de la actividad agrícola. Otro aspecto que sigue en la pauta de los factores negativos que pueden comprometer el buen flujo de la agroindustria brasileña es la deficiencia en infraestructura. Abimaq (Asociación Brasileña de la Industria de Máquinas y Equipos) señala que el déficit de almacenaje se encuentra alrededor de los 100 millones de toneladas, lo que obliga a los productores a transportar su producción más rápidamente, lo que ni siempre ocurre en el momento más adecuado para el mercado. Como si no fuera suficiente, para llegar a los consumidores la producción depende, sobre todo, del transporte vial de cargas, enredado históricamente entre carreteras, estructuras y logística poco eficientes lo que, como resultado, presiona los costos del transportista. Según la CNT (Confederación Nacional del Transporte), cerca del 57% de las vías federales presentan algún tipo de deficiencia, lo que, por lo tanto, jala los costos y el flete hacia arriba, ya bastante presionados por los aumentos del combustible en los últimos meses. Buenas noticias del campo Producción creciente, exportaciones impulsadas por demanda y el nuevo piso del dólar deben asegurar un 2025 promisor para la agroindustria

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