Anuário da Indústria de Implementos Rodoviários 2025

56 en estimativas de indicadores económicos como el crecimiento del PIB, aumento del índice de confianza del consumidor, control de la inflación, intereses y cambio. Igor Calvet, nuevo presidente de la entidad desde el 15 de abril, entretanto, señala, además de la imprevisibilidad de la economía mundial deflagrada por la guerra de tarifas de Estados Unidos, el aumento de los intereses como un inhibidor de un mejor desempeño. Él, incluso, ya dio luz de alerta para el mercado de camiones al afirmar que identificó, a fines del primer trimestre, una caída en las entregas de la categoría de pesados, palanca tradicional de las ventas del segmento, con participación frecuente de un 50% en el volumen total. En el confronto entre los acumulados interanuales, la principal categoría para las aplicaciones de largas distancias empezó con un alta del 7.9%, cerró el primer bimestre con suave baja del 1.4, y terminó los tres primeros meses con baja del 7%, de 14,1 mil para las 13,1 mil unidades. “Ese desempeño dibuja una tendencia preocupante, ya que existe una expectativa de cosecha récord que no se ha reflejado en las compras”, destaca Calvet. “El escenario inseguro con alza en los intereses, precio de commodities aun atractivo y aumentos en los costos operacionales han postergado la inversión hasta ahora.” Aunque se haya señalado un movimiento de enfriamiento en la categoría de pesados, el mercado de camiones todavía surcaba por terreno positivo hasta marzo, con alta del 4.8%, resultado sostenido por el crecimiento en las ventas de semipesados, medianos y ligeros. Anfavea llama la atención también para la elevación de las tarifas de importación de Estados Unidos, las cuales pueden provocar aumento de la capacidad ociosa en los países de origen de los productos que seguían hacia allá, resultando en la redirección de la oferta para Brasil y demás mercados de América Latina. Presiones de costos - Eduardo Rebuzzi, presidente de NTC&Logística, reconoce que en 2024 Brasil presentó estabilidad en los costos operativos y un mercado relativamente activado, sin embargo, dice que dicha coyuntura no fue suficiente para eliminar el retraso acumulado en los valores de los fletes a lo largo de los años, estimado en un 13%. Un cuadro que, según él, se agrava en este inicio de 2025 delante de las presiones sobre los costos decurrentes del aumento do diesel, de la transición de la reimposición de los sueldos, de las variaciones en el ICMS definidas por Confaz, y de las seguidas alzas de la tasa Selic. “Para hacerle frente a ese cuadro, el sector tendrá que adoptar estrategias eficaces de gestión, sin excluir la posibilidad de reajuste de los valores de los fletes para mantener la viabilidad económica de las operaciones”, evalúa el presidente de NTC&Logística. A pesar de los desafíos, con todo, él ve oportunidades para mejorar el transporte vial de cargas. “Inversiones en infraestructura de transportes, como los 6,5 billones de reales aplicados en el primer semestre de 2024, pueden mejorar la eficiencia logística y reducir costos a largo plazo. Además, la creciente demanda por transporte de cargas, impulsada por la agroindustria y el comercio electrónico, puede generar oportunidades de crecimiento para las transportadoras que logren adaptarse a las nuevas demandas del mercado”, evalúa. Rebuzzi entiende que es fundamental que las empresas del sector inviertan en eficiencia operativa, adoptando tecnologías que optimicen rutas y reduzcan el consumo de combustible. “También es importante revisar la estructura de precios de los fletes y buscar alinearlos a los costos reales, negociar adecuadamente con los clientes a fin de asegurar una remuneración justa por los servicios prestados”, concluye. Ya Fenabrave, Federación Nacional de los Distribuidores de Vehículos, está más pesimista que Anfavea en lo que se refiere a vehículos ligeros, pero más optimista con relación a los pesados en 2025. La entidad de los concesionarios estima para el mercado interno una expansión del 5% en las ventas de carros y comerciales ligeros, de un 4.5% en la de camiones y de un 6% en las de autobuses. Las estimativas fueron divulgadas por Arcelio Junior, poco después de haber asumido la presidencia de Fenabrave. El directivo hizo cuestión de admitir que la entidad fue conservadora en las proyecciones, revelando que los números contemplan el escenario macroeconómico y también el sentir del mostrador. “La expectativa es de intereses mayores ya en este primer semestre, lo que afectará la oferta de crédito e impedirá un mayor crecimiento del mercado automotriz”, comentó antes de dejar claro que la entidad podrá volver a ver las proyecciones a partir del comportamiento de la economía local y mundial en los próximos meses. “Cambio, ingresos, crédito y otros factores de la coyuntura, de contexto económico y político, influencian los negocios de distribución de vehículos, lo que dificulta, en este momento, hacer pronósticos precisos para un período más largo”, concluyó. Autopiezas invertirán más - Sindipeças también vuelve a evaluar proyecciones conforme el comportamiento de la economía y del propio sector automotriz. La entidad actualizó sus metas en enero, proyectando crecer un 4% en facturación, de 261,5 billones de reales en 2024 para 272 billones en 2025. Las inversiones de las empresas de autopiezas en 2024 superaron la expectativa de 6,2 billones de reales y llegaron a los 6,4 billones, con alza del 10% sobre 2023. Los recursos para este año, inicialmente previstos en 6,3 billones de reales pasaron a los 6,6 billones, un 3.1% más que el año pasado. El aumento de los aportes tiene clara conexión con el programa del gobierno federal “Mover”, el cual concede incentivos para investigación y desarrollo, bien como para atender la producción de nuevos modelos híbridos en el país, incluso por parte de marcas que empezarán a tener operaciones fabriles locales este año. Con respecto a las expectativas para 2025, el presidente de Sindipeças, Cláudio Sahad, cita algunos desafíos que el país está enfrentando y que pueden reactivarse, entre ellos la deterioración de la situación fiscal del país, de la cual el alza en los intereses es consecuencia cruel para todos, y la reducción de la actividad económica y su repercusión en los niveles de producción y empleo. “Además, está el aumento de las importaciones de autopiezas y de vehículos, tantas veces estimuladas por la demora en la reacción del gobierno, como es el caso de la recomposición del Impuesto de Importación para vehículos eléctricos y electrificados”, comenta Sahad, recordando también sobre la cantidad insatisfactoria de recursos para estímulos a las inversiones en innovación. “Ellos existen por programas como “Mover”, pero son insuficientes.” En cuanto a los impactos de las medidas adoptadas por los Estados Unidos, el presidente de Sindipeças dice que el tema es complejo y está siendo minuciosamente estudiado por los técnicos de la entidad: “Aparentemente es pequeña la cantidad de posiciones tarifarias referentes a autopiezas”. 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