Anuário da Indústria de Implementos Rodoviários 2025

112 ARTIGO | ARTICLE | ARTÍCULO Los rompientes tarifarios de Donald Trump están abriendo de par en par oportunidades de comercialización de productos brasileños para otros destinos, una vez que los puertos norteamericanos se cierran para nuestro Made In Brazil. En dicho escenario, China, más que nunca, es nuestro mejor aliado preferencial principalmente de productos agrícolas como la soja. Es por ello que la combinación de producciones récord de granos, cosechas en pocos momentos oportunos y el aumento en los precios de los combustibles está provocando una disparada en los valores del flete vial. En Mato Grosso el incremento de algunas rutas llegó a un 40% en el último verano, cuando comparado con la cosecha pasada. Aun siendo uno de los mayores productores agrícolas, todavía enfrenta serios problemas logísticos con pocas ferrovías e hidrovías, carreteras de mala calidad, congestionamientos en los puertos y capacidad de almacenaje reducida en silos. Nuestro límite de almacenamiento antes de llegar a los puertos se estima en 210 millones de toneladas. Dicha capacidad, frente al volumen previsto de la cosecha de granos, apunta hacia una diferencia de 115 millones de toneladas entre lo que será cosechado y lo que podrá ser almacenado en las propiedades, cooperativas y empresas de la agroindustria. Según la Organización de las Naciones Unidas para el almacenaje y alimentación, los países deberían tener una capacidad de almacenaje un 20% superior a la cantidad producida, evitando problemas de exceso y desperdicio en caso de superproducción, como la que se verificó en Brasil este año. Con producciones récord sucesivas, el déficit de almacenaje ha estado creciendo en el país. En los últimos 15 años, nuestra producción de granos creció a una tasa promedio del 5.3% al año, mientras que la capacidad de almacenaje aumentó tan solo el 2.8% al año. Esa discrepancia resulta en un nivel significativo que puede llevar a desperdicios en la cosecha, ya que muchas veces el productor es obligado a dejar los granos almacenados al aire libre. O bien camiones convirtiéndose en silos en movimiento camino a los puertos, provocando filas kilométricas a orillas de las principales carreteras del litoral. La solución para este eterno problema de la agricultura brasileña que crea caos logístico en épocas de cosechas récord y trae pérdidas a los productores y al país es la expansión de líneas de crédito para la construcción de silos y almacenes con menos burocracia, además de inversiones en la infraestructura de transporte de la producción agrícola. Hablamos de ampliar y construir carreteras, hidrovías, ferrovías y puertos. En 2024, la participación del almacenaje dentro de haciendas en Brasil fue de un 17% con relación a la capacidad estática total, mientras que en los Estados Unidos es del 65%, en Europa del 50% y en Argentina llega al 40%. Pero como poco se hace cuando hablamos de nuevas inversiones, todo indica que tendremos más problemas logísticos en esta cosecha, como lo que sucedió hace dos años según datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento que indica que el avance en la producción de la soja ya ha estado impactando los precios del transporte de granos en las principales rutas del país. Con eso, la cola de camiones a la espera del embarque en la franja de los puertos sube los costos para quien exporta alrededor de un promedio de 30 mil dólares por día. Ese es el precio cobrado como penalidad cuando un barco de contenedores permanece en el puerto por más tiempo del que fue establecido en el contrato con los exportadores. Y los transportadores de contenedores también llevan soja en los sótanos de los barcos. Todo esto para decir que nuestra ineficiencia generará más colas de camiones rumbo a los puertos brasileños, penalizando el tráfico de automóviles y autobuses en las carreteras. Los riesgos y la incertidumbre en las carreteras también aumentarán, y más aún los costos logísticos. Sin embargo, gracias al factor Trump, seguirá valiendo la pena para los productores brasileños venderle a China, Europa u otros destinos además de América, la cual quedará reservada para los productores norteamericanos. En este caso, vale más que nunca el aforismo oriental de Yin y Yang, el cual dice que toda crisis también genera una oportunidad. Tome el próximo desvío; soja camino a la China Producción récord promete congestionar las carreteras camino a los puertos, elevando más el Costo Brasil. Aun así, surgen oportunidades para transportadoras y agricultores Por Jorge Görgen, periodista, consultor especializado en los sectores de Transporte y Agroindustria.

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