71 Casi nadie se entera del anuncio. Pero quien no sigue de cerca los cambios y las resoluciones de la legislación que rigen el segmento de transporte en general, del tránsito al producto, tanto puede correr el riesgo de ser penalizado por estar inadecuado con respecto a los parámetros vigentes como por aflojar la seguridad de terceros. “Los requisitos necesarios de cualquier normativa para el sector no pueden ser ignorados”, refuerza Neuto Gonçalves dos Reis, director técnico ejecutivo de NTC&Logística – Asociación Nacional del Transporte de Cargas y Logística. “Mismo aquellas que aparentemente se refieren solamente al tránsito impactan al fabricante, el cual quizá tenga que desarrollar nuevos o adecuar algún producto que ya está en el mercado.” Y hay muchos casos específicos, como, por ejemplo, el que atiende un antiguo pleito del sector cañaveral. En diciembre del 2016, el Contran – Consejo Nacional de Tránsito, publicó la Resolución 640, la cual eleva de 74 para 91 toneladas el límite del PBTC - Peso Bruto Total Combinado – de las composiciones de carga que pueden circular con AET – Autorización Especial de Tránsito – en trayectos de hasta 100 kilómetros entre un cañaveral y la usina. El cambio ciertamente impone desafíos para los fabricantes de implementos. Hay diversas cuestiones que tienen que ser evaluadas y decididas, como extensión, altura, número de ejes, potencia del camión y todo lo que se refiere a su circulación. “La configuración más pesada sería de 11 ejes, pero la tentación de poner un eje más en las actuales composiciones de nueve ejes es grande - lo que genera inseguridad para vehículos adaptados. Lo ideal sería que los componentes, especialmente los semirremolques, fuesen nuevos”, cita como ejemplo el director de NTC. También corresponde al final del 2016 el cambio en la Resolución 552 del Contran, la cual se refiere a los amarres de las cargas. Desde el primero de enero del presente año la nueva normativa, de manera resumida, prohíbe utilizar sogas para el amarre. Estas se deben sustituir por cinturones, cadenas o cables de acero. La soga en si queda restricta solamente para amarrar la lona. Y no se trata solamente de eso. La nueva regla también prohíbe el uso de dispositivos de fijación en puntos de madera – o, asimismo, fueran metálicos – que se fijen en la parte de madera de la carrocería. “La resolución ciertamente afecta la producción de implementos viales, ya que altera la práctica del transporte bien como exige nuevos estándares para la producción de carrocerías de madera. Ahora los puntos de fijación deben estar en contacto con traviesas o chasis”, resume Reis. La nueva normativa del tema amarre de carga establece que los vehículos fabricados a partir del primero de enero del 2017 ya obedezcan a la resolución. Por su lado, los vehículos en circulación tienen un año para adaptarse y estar listos a partir del primero de enero del 2018. Oportunidades y ventajas Conocer las nuevas normativas, además de rápidamente encuadrarse legalmente, puede representar para el fabricante de implementos quizá nuevas oportunidades de mercado, ventajas competitivas por algún tiempo. Existe incluso otro beneficio paras las empresas que están de acuerdo y siempre actualizadas con respecto a las normativas vigentes: la posibilidad de obtener el Sello de Conformidad de la ANFIR. El atestado proporcionado por la asociación permite ampliar el potencial de negocios, a fin de cuentas, da credibilidad al fabricante. El Sello indica la conformidad de la empresa hacia los criterios legales relacionados con la normativa tributaria y legislación laboral vigente del sector, bien como atiende a los requisitos de posibles auditorias promovidas por clientes. Creado en el 2011, el Sello también refuerza conceptos de calidad del producto brasileño junto a los compradores de implementos, además de los procesos de gestión de los fabricantes. Se trata de un sello de cualificación de las empresas proporcionado por ANFIR y atestado por una tercera parte independiente. Para el mercado, el Sello se presenta como un diferencial para la empresa, funcionando también como argumento para los negocios, además de ampliar la visibilidad de la marca. Para el comprador, simplifica el proceso de análisis del registro, ya que enfoca la negociación en aspectos como precios y servicios sin la necesidad de gastar tiempo y dinero en temas como la garantía de que el producto esté debidamente homologado y de acuerdo con determinadas especificaciones. Estar de acuerdo con las normativas del segmento de transporte no solamente evita dolores de cabeza, sino también posibilita el aumento del potencial de negocios Portarse bien siempre fue lo mejor
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