33 tiva, el encaminamiento de nuevos proyectos de infraestructura, aparte de una producción récord, entre otros factores. Antonio Megale, presidente de Anfavea, Asociación Nacional de los Fabricantes de Vehículos Automotores, comparte la visión de Braga con respecto al retorno del crecimiento de las ventas en un ritmo aun lento. Proyecta 10% para el 2017 y relaciona algunos factores para ello: caída en las tasas de intereses, inflación cercana al centro de la meta, producción récord de granos y PIB creciendo poco en el año – como 0,5%, pero creciendo. Pero, para el presidente de Anfavea, un cuadro más favorable y sostenible del sector depende de acciones gubernamentales con reflejos más duraderos: “El crecimiento de la economía tiene que darse no por el consumo, pero más bien a través de grandes inversiones. Incluso porque el nivel de desempleo sigue elevado y la confianza del consumidor no ha vuelto a un nivel satisfactorio”. Para eso, afirma el ejecutivo, el gobierno tendría que poner en práctica al menos una parte de lo que ya anunció: “Necesitamos a las grandes concesiones rápidamente. Esto sería una oportunidad no solamente para el sector de transporte, pero también para todo el país, ya que acarrea carreteras, grandes obras y puertos, por ejemplo. Es la hora de que estos planes salgan de las presentaciones y se vuelvan realidad. Brasil ya tiene demasiados anuncios de proyectos. Tiene que empezar a caminar”. La urgencia exigida por Megale se justifica. El impacto en la economía de esas obras demandaría algunos meses, sería percibida en el transcurso del segundo semestre, o de forma más palpable en comienzos del 2018. Mientras que los fabricantes de camiones siguen dando vueltas con una ociosidad media de espantosos 80% alcanzados en el 2016. Los números del primer bimestre de 2017 muestran bien la dimensión de lo que fabricantes de vehículos han estado enfrentando. Las licencias vehiculares quedaron por debajo de las 5,6 mil unidades en el periodo, el peor resultado desde 1993, y 32,8% debajo de lo registrado en los dos primeros meses de 2016. “Los transportadores aún se están valiendo de vehículos comprados en los últimos dos años y que se encontraban parados en el patio”, justifica el presidente de Anfavea. José Antonio Fernandes Martins, presidente de Simefre - Sindicato Interestatal de la Industria de Materiales y Equipos Ferroviarios y Viales, se muestra un optimista moderado luego de la reciente elevación de la nota de negativa para estable de Brasil por la agencia de riesgo Moody’s, la cual justificó el cambio “por la convergencia de la inflación a la meta, mejora de la perspectiva fiscal y del ambiente institucional, y números más positivos de Petrobras”. “Se nota una mejora del índice de confianza de los empresarios, lo que tiende a mostrar una ligera y pequeña tendencia hacia la retomada gradual del sector industrial y de la actividad económica como un todo”, dice Martins ponderando, sin embargo, que ese ambiente de recuperación todavía no surgió en el sector de transporte de carga y pasajeros, dados los números del primer bimestre de 2017. El presidente de Simefre recuerda también que el elevado costo del dinero sigue como un inhibidor de los negocios. “Las tasas de intereses de Finame, aunque sean de 9,5% al año, son fuertemente impactadas por los spreads de los agentes financieros, alcanzando absurdos 5% a 7% o quizá más que eso. Eso resulta en una tasa final de financiación de 15% o hasta 17%, y no hay tarifa para carga que pueda cubrir costos tan elevados.” Entorno más favorable sin embargo, el escenario podrá volverse más favorable si la tasa Selic mantiene su tendencia actual de caída llegando por debajo de los 10% a fin de año, y también si la inflación confirma la expectativa de permanecer en aproximadamente 4,5%. En ese caso, dice el presidente de Simefre, se empezaría a diseñar un horizonte de intereses más adecuado para la adquisición de equipos de transporte.
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